Fuente:
Dpto. Técnico igK
15 Octubre 2013
Estimación de las necesidades de nitrógeno del césped
La estimación del nitrógeno necesario para un césped es un parámetro que se obtiene directamente de aplicar la curva de planificación.
Para entenderlo, el greenkeeper ha de tener claros dos conceptos:
1º Hablamos de una estimación de las necesidades totales de nitrógeno, y no estrictamente de Fertilización Nitrogenada, ya que entra en juego el concepto de aportes indirectos (en cuanto a que no los aplicamos de forma voluntaria).
Por ejemplo, se realizan aportes de nitrógeno indirecto cuando regamos con agua reciclada y su cuantía solo puede ser determinada mediante análisis de laboratorio. Otro aporte se realizaría en el momento en que dejamos sin recoger los restos de siega (las hojas del césped contienen entre un 4-5% de nitrógeno).
2º La estimación depende del factor o coeficiente de extracción de nitrógeno que definamos. A los cultivos se les puede asociar un coeficiente de extracción de nitrógeno en base a la producción estimada de grano o forraje.
En nuestro caso, hemos decido basarnos en las recomendaciones y estudios del Departamento de Suelos y Cultivos de la Universidad de Michigan State, (sin duda referente internacional en el mundo del mantenimiento de césped deportivo), para una superficie de alta calidad e intensidad de mantenimiento, y por tanto sometida a fuerte estrés (alturas de corte muy bajas, siegas frecuentes con recogida de forraje, expuesta a tráfico intenso, etc). El coeficiente de extracción se fija para una tasa de Crecimiento Potencial máxima del 100%, y lo definimos como KUFN / 100% GP
Bajo estas consideraciones, en especies de clima frío se necesitarían 0,5 libras de Nitrógeno por cada 1000 pies cuadrados en los meses donde el crecimiento es máximo. Lo que equivale a 24,41 Kg N /ha en el sistema internacional.
En especies de clima cálido se necesitarían 1,5 libras de Nitrógeno por cada 1000 pies cuadrados, equivalentes a 73,24 kg N/ ha en SI.
Podríamos decir que estos coeficientes de extracción se acercan al máximo en cuanto a la intensidad de mantenimiento, pero sin duda se pueden reducir en superficies menos exigentes, con menor presupuesto, en praderas ornamentales y jardines recreativos. Conseguimos así reducir el coste y reducir el impacto ambiental.
Como veremos más adelante, con la experiencia, los conocimientos del greenkeeper y una política de fertilización adecuada estos coeficientes de extracción se podrían reducir hasta un 40%, dependiendo del propósito de la superficie.