Fuente:
Dpto. Técnico igK
1 Octubre 2013
Superficie de Césped, SISTEMA AGRÍCOLA
Las praderas ornamentales y superficies de césped deportivo como Campos de Golf, Fútbol, Rugby, Canchas de Polo, Hipódromos, etc. son un cultivo, en ocasiones, compuesto por varios a su vez. Son un sistema agrícola.
Corresponden por tanto al ámbito de la Producción Vegetal, de la Fitotecnia y de una manera más amplia a la Agronomía. Se basa en muy distintas disciplinas como la Climatología, Edafología, Fisiología Vegetal, Botánica, Genética y Mejora Vegetal, Hidráulica, Mecanización, Entomología, Patología Vegetal y Economía. “A partir de todos estos conocimientos científicos usados de una forma coordinada y armónica obtenemos productos vegetales útiles al hombre, en las mejores condiciones económicas, ecológicas y de respeto al medio ambiente” (Urbano, 1995). Los productos vegetales obtenidos pueden tener un uso alimentario, farmacéutico, energético, textil, ambiental, de estabilización de suelos, deportivos o recreativos.
El producto, en el caso de un campo deportivo o un jardín, es una cubierta vegetal perenne formada por una o varias especies de césped, que bajo unas correctas prácticas agrícolas determina una superficie que permite el uso y la jugabilidad. Césped es el nombre comúnmente utilizado para denominar aproximadamente a unas 20 especies encuadradas dentro de la familia Poaceae (Gramíneas), que incluye 600 géneros y 7.500 especies. Algunas que todos conocemos como el trigo, el maíz, la cebada y la avena son también Gramíneas. Pero existen tres características principales que diferencian a las especies cespitosas del resto que componen dicha familia:
- Toleran la siega frecuente
- Forman una cubierta densa y contigua
- Soportan el tráfico y el pisoteo
El mantenimiento del césped se define en un rango de actividades agrícolas determinadas por su uso, por el nivel de funcionalidad y de calidad que deseamos alcanzar. La gestión del césped implica, además, ser consecuente con los recursos, el medioambiente y el presupuesto, siendo los tres aspectos parte de la misma idea, eficiencia. No es lo mismo un césped para un jardín, un campo de fútbol o un green de un campo de golf.
En el terreno deportivo, de forma independiente al diseño y al estilo de la superficie, debe existir una filosofía coherente de gestión y mantenimiento, ya que la condición del campo es crucial a la hora de decidir cómo debe ser jugado.
La superficie de césped es la variable más importante y debe hacer el campo lo más equitativo y saludable posible para el deportista, intentando que existan el menor número de interferencias. Esto hace que la figura del Greenkeeper sea clave para conseguir que un campo alcance su máximo potencial en cada estación del año, basándose en la ciencia agronómica, en la experiencia y en el presupuesto, y llevándose a cabo en el día a día de las tareas de Greenkeeping, que podríamos resumir de una forma básica en:
- Supervisión de los métodos constructivos (selección de arenas, drenajes, instalación del sistema de riego, etc.)
- Selección de las especies que mejor se adaptan a las condiciones medioambientales, del suelo, de la calidad del agua, del presupuesto, etc.
- Correctos pasos para la siembra, resiembras y establecimiento.
- Prácticas adecuadas de siega, fertilización y riego.
- Adecuada aireación del suelo y prácticas asociadas.
- Uso correcto de pesticidas (fitosanitarios). Esto es, una recomendación ajustada a la normativa, profesional, cualificada y responsable de: herbicidas, fungicidas, insecticidas, reguladores de crecimiento; realizada por un técnico de fitosanitarios con formación y cualificación suficiente, utilizando para ello la maquinaria específica y los equipos de protección individual (EPI).